El trigo tolerante a sequía y salinidad es un descubrimiento y desarrollo argentino. Es el resultado del esfuerzo público-privado, ya que surgió de las investigaciones de la doctora Raquel Chan, del Universidad del Litoral y el Conicet, y se cristalizó con el desarrollo de Bioceres.
“Trigall Genetics”, un joint venture fue formado por Bioceres y el semillero francés Florimond Desprez, se encargará de desarrollar y comercializar variedades de trigo en Sudamérica con biotecnología argentina.
Para presentarlo Trigall Genetics organizó jornadas en Alto Alegre y Arias, en Có Universidad Nacional del Litorardoba, y en las localidades bonaerenses de Pergamino, Bordenave y Balcarce.
Matías Ruffo, gerente de productos y tecnologías de INDEAR afirmó que “permite obtener una a mejora de rendimiento debido a la tolerancia a momentos de sequía, algo inédito en el cultivo de trigo. Y por otra parte, ofrece la posibilidad de controlar malezas en el cultivo”
El gen que le confiere la tolerancia a sequía al trigo HB4 proviene del girasol y “dado que el girasol y el trigo no se pueden cruzar, lo que hicimos fue usar la biotecnología para transferir este gen del girasol al trigo” explicaron.