Ambos países acordaron trabajar en la puesta al día de los protocolos comunes del Tratado sobre Integración y Complementación Minera.
Si bien el Tratado bilateral se encuentra vigente, en la práctica no está siendo aplicado. Se pretende tenerlos actualizados para cuando surjan futuros proyectos de exploración o explotación binacionales, y así poder activar los beneficios recíprocos.
En el primer encuentro en Buenos Aires se resaltó la vocación común de potenciar y de relanzar un régimen jurídico único en el mundo del territorio fronterizo de ambos países, y que toma a la Cordillera como un espacio de potencialidad minera.
Habrá un segundo encuentro en Santiago de Chile en 6 de septiembre, en el que se invitará a las empresas mineras a que actualicen el inventario de proyectos con potencial de desarrollo común y manifiesten cómo desde ambos estados se puede colaborar en el mejor desarrollo de los mismos.
El tratado es considerado inédito, ya que compromete a los firmantes a delimitar un área que se considera territorio común para ambos países, lo que permite la entrada y salida hacia cualquiera de los dos países de acuerdo a las necesidades operativas», lo que implica facilitación de temas impositivos, aduaneros, logísticos, laborales y de recursos energéticos.