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Recursos Humanos, Reservorio, Ubicación 2

Retos y oportunidades de la Inteligencia Artificial en la enseñanza y el aprendizaje. Por Dra. Ana Lamas

En un artículo anterior hice referencia a la inteligencia artificial (IA) en la evaluación de los aprendizajes. En efecto, los trabajos requeridos por los docentes a sus alumnos podrían ser realizados totalmente por esa herramienta digital. El artículo mencionado constituyó una respuesta urgente con vistas al inicio de un nuevo año educativo con los exámenes del mes de febrero. Pero estimo que más allá de esa situación coyuntural, resulta interesante plantear algunas líneas de pensamiento a modo de diálogo abierto con el objetivo de ubicar el nuevo recurso digital en la enseñanza y en el aprendizaje, sin perder de vista la formación en competencias generales y específicas que continúa siendo una función esencial de las instituciones educativas.

La escuela en su sentido más universal pretende enseñar las disciplinas básicas en forma progresiva como lo son la lengua materna, lengua extranjera, matemática y nociones generales de ciencias sociales, naturales, musicales, artísticas, deportivas, etc. a la par de las competencias blandas (responsabilidad, respeto, curiosidad, empatía, liderazgo, trabajo en equipo, etc.). Luego y a medida que se avanza en los distintos niveles del sistema o por fuera de él, la educación se centra en los conocimientos y competencias necesarios que se requieren para enfrentar los desafíos que ofrece una profesión.  Pero ahora aparece en el paisaje educativo un “actante no humano”[1]  (dispositivos digitales, programas, textos, redes) como es la IA. Y antes de denostarla, conviene analizar qué ofrece y cuáles son las estrategias que se podrían utilizar para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, usando en esa herramienta, que por el momento funciona como un chatbot[2].

Variadas oportunidades se abren en educación frente a la IA, no solo para los alumnos sino para los docentes.  Por ejemplo el ChatBot GPT3 :

Para los estudiantes:

  • Ofrece respuestas a preguntas personalísimas y complejas en un texto de resumen.
  • Motiva el aprendizaje frente al llamado “síndrome de la página en blanco”, esto es no saber por dónde empezar a escribir un texto.
  • Permite obtener respuesta inmediata en la evaluación de exámenes de respuesta abierta. Cabe aclarar que hasta ahora se podía recibir la retroalimentación inmediata en los exámenes tipo “múltiple choise; con la nueva IA se recibe feedback inmediato en el caso de respuestas a preguntas de elaboración.
  • Enseña en forma clara algún tema que no fue comprendido en clase. Hasta ahora se encontraban tutoriales de You Tube que no en todos los casos respondían exactamente lo que se quería averiguar.

Para los docentes, la IA permite:

  • Enseñar a los alumnos a preguntar correctamente sobre un tema. Si se le pregunta mal o en forma ambigua a la IA, obviamente la respuesta será del mismo tono que la pregunta.
  • Ampliar información sobre un tópico de interés, facilitando la enseñanza individualizada a modo de tutorial.
  • Obtener ideas sobre cómo enseñar un contenido.
  • Elaborar consignas de evaluación variadas sobre un mismo tema. De hecho, la he usado para redactar las preguntas de los exámenes finales del mes de febrero.
  • Usar programas detectores de plagio de IA tales como Writer, Chat GPT detector y GPTZero que pueden trabajar en la identificación de copias, que no son detectadas por otros programas de plagio como los que habitualmente usamos. Aunque su efectividad aun no ha logrado niveles altamente confiables.
  • Evaluar el aprendizaje, requiriendo la intervención docente solo para la verificación de la evaluación realizada por la IA.

Entonces ¿habrá que despedirse de la educación y las instituciones educativas tal cual las conocemos desde el Siglo XIX o se podrá reenfocar la histórica relación que estableció la escuela con las tecnologías a partir del uso de la tiza y del pizarrón? Veamos…

Desde una mirada más global y macro, el acceso masivo a la IA permitiría llegar a todos con solo una conexión a Internet, como lo fue el libro, la radio o la televisión en su tiempo. Cada interesado podría así acceder a los conocimientos demandados en el transcurso de segundos. Al mismo tiempo el uso masivo de IA facilitaría la distribución de poderes que no estarían concentrados en manos de corporaciones cerradas y exclusivistas o de un profesor omnipotente y “sabelotodo”. En definitiva, se lograría la igualdad de oportunidades. Pero, no dejo de reconocer que hay condiciones básicas de arranque que están vinculadas con la desnutrición infantil, la pobreza extrema y la exclusión social entre las que figura la carencia de dispositivos digitales y la conexión a Internet. Esas circunstancias que atraviesan la educación, pero que no está entre sus posibilidades corregirlas en soledad; son anteriores y concomitantes a la inclusión de innovaciones y no las resuelve la IA.

Salvadas esas cuestiones la educación y las tecnologías necesitan un nuevo contrato de convivencia… las TIC no están solo en manos de las instituciones como el pizarrón y los libros de bibliotecas de antaño, están distribuidas en la población. Ese contrato requiere incorporar un “actante no humano” pero discursivo que modifica el paradigma de enseñanza y aprendizaje que incluya la renovación de contenidos hasta las nuevas formas de experimentar y educar en valores. Lo que no puede hacer la IA es sustituir la experiencia directa, esto es lo que se suele llamar práctica profesional y actividades de aplicación “in situ” que de alguna manera es lo que un aspirante a algún trabajo debe demostrar para acceder y conservar el puesto ganado. 

 Chat Bot GPT3 parece ofrecer una forma de pensamiento creativo de la misma manera que lo hacemos los seres humanos, pero tan sospechoso como las investigaciones sesgadas o las informaciones falsas que se han producido hasta ahora sin este recurso tecnológico. Un Chat Bot GPT3 puede generar fotos, videos, clonación de voz, textos complejos y extensos, puedo generar fakes news  y textos confiables; pero por ahora de la misma manera que no sustituye la experiencia no puede educar en valores y en competencias blandas hoy demandadas más que nunca por el mundo laboral, la sociedad civil, las instituciones y las familias.

Por otra parte, si bien el Chat Bot responde preguntas que encarnan dilemas morales o que es necesario acudir a valores para emitir respuesta lo cierto es que no educan con la ejemplaridad del ser humano con actitudes y emociones, al menos por ahora.  Me estoy refiriendo a un docente que educa, no solo con la palabra sino con el ejemplo, con el reconocimiento del otro sujeto/persona en la relación enseñanza aprendizaje con simpatía y empatía, dicho de otro modo, con el entusiasmo por enseñar tanto como por el conocimiento y comprensión de las emociones y las posibilidades del otro. Pero si bien el chatbot no sustituye a las personas si es posible usarlos como un revolucionario recurso que permite ahorrar esfuerzos y optimizar los resultados.

Y finalmente, les corresponde a las autoridades que diseñan y supervisan la educación, simplemente, estar a la altura de los tiempos, enfocarse en el nuevo paradigma, imaginar escenarios posibles de formación, actualización docente, atención a la diversidad y actuar en consecuencia. Y como soy una optimista irremediable hago mío el grafiti que vi días atrás yendo a trabajar. “Con Messi vuelvo a creer”… que una mejor educación con TIC es posible.

Ana María Lamas
Lic. en Ciencias de la Educación (UBA) y Dra. en Filosofía Y Educación con reconocimiento “Cum Laude”. Especialista en Ciencias Sociales y Educación a Distancia.
Docente y directiva en el nivel secundario y universitario. Dictó cursos y seminarios sobre su especialidad en Argentina, América y Europa. Publicó artículos en revistas científicas en el país y en el extranjero.
Escribió libros académicos y de divulgación científica referidos a educación, nuevas tecnologías, juego y trabajo. Emprendió la creación y luego la gestión de una radioeducativa escolar, movida por la percepción del poder educador de los medios de comunicación.
Ha recibido el Premio a la Excelencia Educativa otorgado por la Federación de Cámaras de Comercio del Mercosur. Actualmente es profesora en Maestrías en UCES y Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides

[1] “Actante no humano” es un concepto introducido por la teoría del actor-red en la cual los actores sociales humanos interactuamos con “actantes no humanos” (dispositivos, programas, textos, redes) constituyendo un mundo no moderno e híbrido. Uno de los representantes de esa teoría es el sociólogo francés André Latour.

[2] El chatbot es un programa de IA. El modelo GPT3 es nuevo y diseñado para simular una conversación humana, que supera a los asistentes virtuales hasta ahora conocidos y ha sido desarrollado por la empresa Open AI. Ese sistema puede responder preguntas, brindar información, escribir ensayos, poesías, etc. Perfecciona las funciones del asistente virtual que a veces no logra interpretar el mensaje recibido.  Se han realizado  experiencias  que demuestran que la IA en idioma inglés funciona con mucha más precisión que en idioma español; tal vez sea una cuestión de tiempo para que se generalice su efectividad. Existen otros programas de IA para crear imágenes o videos como Style Transfer, Autoencorders, Midjournay, pero son menos requeridos para las actividades de aprendizaje dado que la escuela se basa fundamentalmente en el texto escrito.

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