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Recursos Humanos, Reservorio, Salud, Ubicación 2

Extracto de una Tesis: Riesgos Psicosociales en la Industria del Petróleo. Por la Lic. Marcela Rodriguez

Resumen

Los Riesgos Psicosociales son aquellas características de las condiciones de trabajo y de su organización, que afectan a la salud de las personas generando respuestas de tipo fisiológico, emocional, cognitivo y conductual. Cuando éstas condiciones están mal diseñadas o implementadas actúan de manera negativa y se convierten en factores de riesgo, la exposición prolongada a ellas puede provocar estrés, o situaciones de desgaste emocional, violencia, fatiga y hasta accidentes.

Si hablamos de riesgos en el ambiente laboral inmediatamente asumimos que tienen capacidad de afectar a las personas, que su control es necesario y además debe estar regulado por normativa legal. En Argentina, a diferencia de otros países, aún no contamos con un marco legal en materia de prevención de riesgos psicosociales por lo que la identificación, control y gestión de éstos, no son exigencia y quedan a voluntad del empleador.

La Industria del Petróleo y Gas es compleja y peligrosa, las condiciones de trabajo son mucho más severas que en la mayoría de las actividades industriales, algunas etapas en los primeros escalones productivos requieren que los trabajadores se adaptan a un estilo de vida dedicado al trabajo.

El presente estudio busca identificar los Factores de Riesgos Psicosociales que emergen en la industria, específicamente en la actividad desarrollada en Equipos de Torre, valorar su impacto y preparar el terreno para futuras investigaciones.

Palabras clave: Riesgos Psicosociales, Factores Psicosociales, Dimensiones Psicosociales, Industria del Petróleo & Gas, Equipos de Torres, Turnicidad, Prevención de Riesgos, Investigación de campo.

Introducción

Desde el último tercio del siglo XIX el petróleo es la energía primaria más importante del mundo. La mayoría de las actividades económicas se sustentan en él como fuente energética, representando el 35% del consumo energético mundial, motivo por el cual es determinante para el desempeño económico de todos los países del mundo.

Las actividades de la cadena de valor del petróleo suelen dividirse en cuatro escalones productivos: exploración y producción, transporte de crudo, refinado y distribución de derivados, siendo la primera la más compleja y costosa. Son pocas las empresas que poseen la tecnología y recursos económicos para cubrir el ciclo completo de exploración y producción, por ello es común la terciarización de gran parte de las actividades productivas.

Desde cualquier ángulo, la industria del petróleo es una de las más activas y mejor remuneradoras a nivel mundial. Los salarios de los trabajadores que tienen un empleo en el rubro son sensiblemente superiores a la media de los salarios nacionales, conseguir un lugar en el mundo del petróleo garantiza cierta estabilidad laboral y económica, por ello existe un gran número de personas que aspiran a introducirse en la industria teniendo o no experiencia en este campo laboral.

Planteamiento del problema

Independientemente del cargo o función que se ocupe, la actividad demanda que los trabajadores se adapten a un estilo de vida dedicado al trabajo y a condiciones más rigurosas que en otras industrias.

Las actividades realizadas durante la extracción de petróleo implican para los trabajadores una alta exposición a peligros, así como una elevada probabilidad de sufrir accidentes.

Según datos compartidos por especialistas en medicina de trabajo, la principal enfermedad profesional en la industria surge de la manipulación excesiva o incorrecta de herramientas pesadas, o los esfuerzos repetitivos, éstos derivan en dolores de espalda, lesiones osteomusculares y hasta hernias inguinales o lumbares. Las enfermedades cardiovasculares son otra problemática que afecta a los petroleros, la mayoría incrementa su peso un 20% o 30% en los primeros cinco años de actividad, el sobrepeso predispone a sufrir hipertensión o diabetes.

Las Políticas de Seguridad y Salud Laboral así como la implementación de Procesos de Control de Riesgos denotan compromiso de las partes interesadas y han contribuido a la merma de accidentes laborales en la última década, lo que supone una mejora en la eficiencia y productividad del sector, sin embargo los índices de ausentismo se mantienen, existe una alta rotación de personal para cubrir las necesidades de operación, y el agotamiento psicofísico del personal los hace más propensos a sufrir accidentes.

Justificación del estudio

Se han realizado numerosas investigaciones a nivel mundial que documentan que los riesgos psicosociales tienen un impacto en la salud de los trabajadores, los resultados evidenciaron que existe relación significativa entre las condiciones laborales y los síntomas de estrés producto del trabajo.

Existen estudios que indican que los trabajadores de jornadas laborales extensas y con turnos poco convencionales tienen mayor probabilidad de contraer enfermedades y sufrir lesiones por accidentes, y otros que exponen el conflicto generado entre el trabajo y la familia por la asincronicidad de los miembros en relación con el trabajo nocturno, el estrés y la ruptura de las relaciones.

Existe poca información respecto del impacto de las condiciones del trabajo en la salud de las personas en la Industria del Petróleo, específicamente en el sector de Equipos de Torre, en la Cuenca del Golfo San Jorge. 

Las estadísticas publicadas se enfocan en la frecuencia y gravedad de accidentes, los datos de ausentismo y de salud se gestionan y tratan internamente en las distintas empresas del sector. Esta limitación en la obtención de datos le ha dado al estudio un carácter exploratorio, partiendo de la premisa que las ausencias por problemas de salud duplican los días perdidos por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Objetivo

Identificar las condiciones de trabajo, derivadas de la organización de éste, que puedan presentar un riesgo para la salud de los trabajadores y evidenciar las consecuencias de la exposición, a largo plazo, a condiciones de trabajo deficientes, mal diseñadas o administradas.

Descripción de las condiciones de trabajo y el entorno

El trabajo en torres requiere normalmente de un equipo de entre 6 a 8 personas en cada turno de trabajo, la actividad demanda que el grupo trabaje en equipo, de manera coordinada y prestando atención a cada etapa de las tareas, la mayoría de las maniobras requieren destreza y precisión para realizarlas de forma segura una y otra vez.

Las tareas laborales se desarrollan en jornadas que van de 8 a 12hs, en sistema de turno continuo y rotativo, que asegura la continuidad de las operaciones las 24 hs del día los 365 días del año.

Los diagramas de trabajo difieren según la actividad (Perforación, Terminación o Pulling) y la organización particular de cada empresa, los regímenes dependen de la posición jerárquica que se ocupe en el grupo de trabajo. El traslado hasta el equipo está a cargo de los empleadores, se realiza en vehículos de uso exclusivo para este fin, un turno arriba y el otro se retira. Las horas de viaje varían entre 1 ½ y 3 hs según la ubicación del pozo asignado y se suman a las de trabajo.

Las locaciones, o emplazamientos, se encuentran situados en yacimientos localizados en lugares aislados, lejos de centros poblados, o en zonas de difícil acceso.

Los horarios de almuerzo/cena y refrigerios no están estandarizados, los trabajadores se turnan para comer, muchas veces dependen de la tarea que se esté realizando y de que otro trabajador cubra la ausencia, comúnmente se dispone de 1 hora para comer, y de pausas aisladas para ir al baño.

Las tareas se realizan a la intemperie, se disponen de sistema de iluminación artificial que asegura la visibilidad durante la noche. El clima es templado-frío y seco, característico de la Región Patagónica, el viento predominante es del cuadrante oeste con ráfagas violentas y persistentes que llegan a los 140km/hs, dependiendo la época del año y la zona suelen ser frecuentes las lluvias y la nieve con sus heladas. En condiciones de frio intenso la capacidad física se ve afectada para trabajar, el viento, la lluvia, la nieve contribuyen notoriamente en dificultar las labores, las diferencias de temperatura al ingresar y salir de los tráileres pueden provocar choques térmicos.

Los operarios están expuestos a todo tipo de peligros y riesgos, los pisos de trabajo suelen estar resbaladizos, en el caso de perforación pueden vibrar debido al funcionamiento del motor y a la perforación en sí. Durante el ascenso por la torre al piso de enganche se pueden producir caídas desde altura, la manipulación y elevación de tubulares, así como herramientas pesadas generan riesgos mecánicos.

Los principales peligros y riesgos asociados son de tipo mecánico como resbalones/caídas a nivel, caídas a distinto nivel, caías desde altura, caídas de objetos por desplome, atrapamientos por o entre objetos, por vuelcos de máquina, peligros de máquinas en movimiento, golpes o choques por objetos, proyecciones de objetos, contacto con elementos cortantes; químicos asociados a la inhalación, contacto cutáneo o ingestión de sustancias peligrosas (petróleo crudo, gas natural, gas sulfhídrico y productos químicos); físicos por exposición a ruidos, vibraciones; ergonómicos relacionados con posturas forzadas, levantamiento y transporte manual de carga, bipedestación, confort térmico, movimientos repetitivos de miembros superiores; contactos eléctricos directo o indirecto; incendio/explosión, derrames, descontrol de pozos, choques y vuelcos vehiculares durante el traslado, más las condiciones climáticas adversas propias de la zona (viento, lluvia, nieve).

Marco Teórico

El trabajo

Podemos decir que el trabajo es una actividad social, la realizamos con otros, para otros o en función de otros, es una actividad manual o intelectual que se realiza mayormente a cambio de una compensación económica, “es una actividad voluntaria dirigida hacia una finalidad” (Marx, 1979 a, b, c).

¿Pero qué significa “Trabajo”? La palabra proviene del latín “tripalliare” que significa “atormentar, torturar con el tripallium (yugo para azotar al esclavo)”, en el siglo XII se usaba también para definir un tormento psicológico o un sufrimiento físico. La Real Academia Española lo define como “el esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza”.

Freud en «El método psicoanalítico»(1903-1904) señaló que la capacidad de amar y trabajar son las dos condiciones básicas de la salud mental: “la curación o restablecimiento del estado psíquico en general coincide con el restablecimiento de la capacidad de rendimiento (alude al trabajo) y de goce (alude al amor)”, también destacó la importancia primordial que encontró el hombre primitivo de mejorar su suerte en la tierra a través del trabajo: “En el marco de un panorama sucinto no se puede apreciar de una manera satisfactoria el valor del trabajo para una economía libidinal. Ninguna otra técnica de conducción de la vida liga tanto al individuo tan firmemente a la realidad como la insistencia en el trabajo, que al menos lo inserta de manera segura en un fragmento de la realidad, a saber, la comunidad humana” (…) “La actividad profesional brinda una satisfacción particular cuando ha sido elegida libremente”.

Para Jaques (psicoanalista y consultor organizacional 1982) el trabajo “es el ejercicio de la discrecionalidad, el discernimiento y la toma de decisiones, dentro de ciertos límites, al realizar una tarea. Es impulsado por los valores, y pone en juego las habilidades cognoscitivas del individuo”.

Neffa lo define como “el resultado de una actividad humana voluntaria realizada bajo tensión, puede ser ejecutada en un puesto de trabajo, en el domicilio, en el espacio público, en una empresa u organización, siendo sometida a determinadas condiciones y medio ambiente de trabajo.” Distingue dimensiones, que indican que es siempre una actividad del ser humano, va acompañado de sufrimiento y/ o placer, implica asumir riesgos, constituye una realización personal y socializa a las personas.

El trabajo favorece el desarrollo de la personalidad de quienes lo ejecutan, a partir de la identidad social que se construye en el ejercicio de la profesión u oficio, se llega a la realización personal. El trabajador actualiza en esta instancia sus capacidades físicas, biológicas, psíquicas y mentales, condicionadas por los sentimientos de pertenencia o inserción en un grupo, categoría o profesión, puede descubrir sus capacidades y potencialidades, movilizar conocimientos y experiencias.

El trabajo puede ser fuente de sufrimiento o placer, dependerá del tipo de trabajo, su contenido u proceso, el medio en el que se desarrolla y la calidad de las relaciones humanas que en él se experimentan.

Los peligros inherentes de cada actividad y la aplicación de fuerza de trabajo en un puesto determinado pueden provocar riesgos para la salud que pueden propiciar accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.

El trabajo tiene una significación particular y diferente para cada ser humano, y de esto deriva la dedicación, disponibilidad y motivación para realizarlo, las situaciones que en él se presenten pueden representar obstáculos u oportunidades, dependerá de la importancia que le demos en función de nuestra visión laboral y proyecto de vida.

La Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en el año 1948 a la salud como “un estado de completo bienestar, físico, mental y social” y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, en 1984 revisó y actualizo la definición estableciendo que es «el grado en que un individuo o grupo es capaz de realizar sus aspiraciones y satisfacer sus necesidades, así como de cambiar o hacer frente a su entorno».

La Salud es un estado de bienestar o de equilibrio, puede ser visto a nivel subjetivo donde el ser humano asume como aceptable el estado general en el que se encuentra, o a nivel objetivo donde se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos.

La Salud no es algo que se posee como un bien, sino una forma de funcionar en armonía con su medio (trabajo, ocio, vida social, modos de vida en general). No solamente significa verse libre de dolores o de enfermedades, sino también tener la libertad para desarrollar y mantener sus capacidades funcionales” (Epelman, 1990).

Desde una mirada más holística, los enfoques modernos describen al término de Salud considerando al hombre como un todo, integrado y complejo, donde todas sus partes están conectadas impactando entre sí, se proponen 5 dimensiones: física, mental/intelectual, social, emocional y espiritual donde el equilibrio de cada una depende de las otras.

Los Factores Psicosociales

Los factores psicosociales son factores de riesgo para la salud que se originan en la organización del trabajo y que generan respuestas del tipo fisiológico (reacciones neuroendocrinas), emocional (sentimientos de ansiedad, depresión, apatía), cognitivo (falta de concentración, de percepción, restricción de la toma de decisión) y conductual (violencia, consumo de sustancias, actitud temeraria) pudiendo propiciar enfermedades por su intensidad, frecuencia y duración. Michel Gollac define a los riesgos psicosociales como “los riesgos para la salud, física, psíquica, mental y social engendrados por los determinantes socioeconómicos, la condición de empleo, la organización y el contenido del trabajo y los factores relacionales que intervienen en el funcionamiento psíquico y mental de los trabajadores”.

Existen numerosas investigaciones, datos y autores que demuestran que los factores psicosociales relacionados con el trabajo contribuyen a una serie de daños a la salud. Los estudios comprueban que existe relación entre los síndromes de carácter psicológico, de comportamiento o somáticos que sufren los trabajadores y las condiciones de trabajo deficientes, insuficientes o mal diseñadas.

Las actuales tendencias de prevención no solo se centran en la identificación de peligros y evaluación de riesgos, sino también en el análisis de las condiciones del trabajo que pueden influir considerablemente en el bienestar físico y mental del trabajador. Este análisis es complejo, dado que busca identificar el conjunto de percepciones y experiencias del trabajador, abarcando aspectos relacionados con su labor individual, las características de las tareas, las condiciones y el medio ambiente de trabajo, las relaciones humanas que en él se dan, los aspectos relacionados con la organización y el sistema de trabajo, las influencias económicas y sociales que repercuten en el trabajador, los aspectos externos que derivan de las circunstancias familiares o de la vida privada, la nutrición, las facilidades de transporte y la vivienda. Estos factores interactúan e influyen en el clima psicosocial de las organizaciones y sobre todo en la salud de las personas que las integran.

La exposición a factores psicosociales se ha identificado como una de las causas más importantes de ausentismo laboral relacionada con problemas de salud (enfermedades cardiovasculares, trastornos de salud mental, trastornos musculoesqueléticos, etc.) lo que genera impacto en las empresas ya que puede alterar en mayor o menor medida la productividad y la eficiencia, generar rotación del personal, propiciar accidentes o enfermedades profesionales.

Podemos decir que los factores de riesgo psicosociales consisten en interacciones entre distintos elementos: el trabajo, su medio ambiente, las condiciones de su organización, la satisfacción del trabajo y los relacionados al trabajador como sus capacidades, necesidades, cultura, vida privada, percepciones y experiencias, que pueden influir en su salud, rendimiento y satisfacción en el trabajo.

La interacción negativa entre las condiciones de trabajo y los factores humanos del trabajador pueden conducir a perturbaciones de la salud, si la interacción es positiva influye de manera favorable o positiva sobre ella.

Las Dimensiones Psicosociales

Las distintas dimensiones de riesgo psicosocial alcanzadas en el estudio son:

  • Ambiente Físico del Trabajo: Se refiere a las condiciones del ambiente físico donde se realizan las tareas, se incluyen el ruido, las vibraciones y las condiciones térmicas.
  • Carga de Trabajo: Se refiere al nivel de exigencia que la tarea tiene para el trabajador, tanto desde la cantidad de trabajo a la que se ha de hacer frente como desde su dificultad.
  • Tiempo de Trabajo: Se refiere a la dimensión temporal horario, horas de trabajo, descansos, etc.
  • Contenido y Característica de las Tareas: Monotonía, tareas sin sentido, fragmentación, falta de variedad, tareas desagradables por las que se siente rechazo.
  • Posibilidades de Desarrollo: Hacen referencia a las oportunidades que ofrece la realización del trabajo para poner en práctica los conocimientos, habilidades y experiencia de los trabajadores y adquirir otros nuevos. Tienen que ver, sobre todo, con los niveles de complejidad y de variedad de las tareas, siendo el trabajo estandarizado y repetitivo, el paradigma de la exposición nociva.
  • Ritmo de Trabajo: Constituye la exigencia psicológica referida especialmente a la intensidad del trabajo, que se relaciona el tiempo. Se refiere a situaciones en que el trabajo está organizado según un cierto ritmo, presión de tiempos, plazos estrictos.
  • Relaciones Interpersonales: Se refiere a las relaciones que se establecen en el trabajo entre compañeros de trabajo y las jefaturas (los mandos).
  • Influencia: Es el margen de autonomía en el día a día del trabajo en general, tiene que ver con la participación que cada trabajador tiene en las decisiones sobre estos aspectos fundamentales de su trabajo cotidiano.
  • Trabajo a Turnos/Trabajo Nocturno: Se refiere a la organización de tiempo de trabajo según las modalidades de trabajo a turnos fijos rotativos y/o trabajo por la noche.
  • Doble Presencia: Son las exigencias sincrónicas, simultáneas, del ámbito laboral y del ámbito doméstico/ familiar. Son altas cuando las exigencias laborales interfieren con las familiares.

Desigualdades Sociales en la Exposición

Las estrategias empresariales relacionadas con la gestión del trabajo cambian según la jerarquía y puesto de trabajo, así como la exposición a factores de riesgos psicosociales.

La desigualdad en la exposición se puede dar en base a la clase social y al género, documentándose que los trabajadores que realizan tareas de ejecución tienen exposiciones más desfavorables que los que realizan tareas de diseño o planificación, y así como las mujeres en relación con los varones de la misma clase social.

Las tareas de ejecución suponen realizar tareas de ciclos cortos, repetitivas, estandarizadas, totalmente pautadas donde los trabajadores no pueden decidir sobre cómo realizar la tarea, no se pueden aplicar conocimientos, habiendo pocas posibilidades de desarrollo.

Trabajo por Turnos y Trabajo Nocturno

El trabajo nocturno y a turnos está cada vez más extendido por razones económicas, necesidades de producción o por motivos sociales.

El trabajo nocturno es aquel que se desarrolla en una jornada laboral de noche, podemos decir que se realiza en un momento en el que las personas habitualmente duermen. Sus limitaciones legales y fisiológicas están relacionadas con las necesidades de sueño del trabajador el tiempo dedicado al esparcimiento y relaciones sociofamiliares.

El trabajo por turnos, según la OIT, puede definirse como “un método de organización del tiempo de trabajo según el cual los trabajadores se reemplazan consecutivamente en el lugar de trabajo, de tal modo que el establecimiento pueda funcionar más allá del horario laboral de cada trabajador”.

Los sistemas de trabajo por turnos se dividen en dos categorías básicas: el sistema de turnos fijos, en cuyo marco un determinado grupo de trabajadores trabaja siempre en el mismo turno, y el sistema de turnos rotatorios, según los cuales los trabajadores se asignan a turnos de trabajo que varían regularmente a lo largo del tiempo y se rotan las 24 horas del día.

Ritmos Circadianos

Durante el día nuestros parámetros biológicos tienen unas constantes naturales (temperatura, frecuencia cardiaca, consumo de oxígeno, etc.) que son diferentes a las de la noche. Estas ritmicidades en el cambio de nuestras constantes biológicas se repiten cada 24 horas y es la característica de nuestro ritmo circadiano.

Los ritmos circadianos son los más afectados en relación con el trabajo a turnos. Las fases de activación (vigilia)-desactivación (sueño) se deben a la influencia de los ritmos circadianos sobre la formación reticular ascendente y el hipotálamo, coincidiendo la fase de activación con las horas diurnas, y las de inhibición con las horas nocturnas. Esto influye en una serie de funciones corporales; por ejemplo, la temperatura corporal disminuye por la noche hasta alcanzar un mínimo de 35,5-36ºC entre las 2 y las 3 de la madrugada, y aumenta de día hasta los 37-37,3ºC alrededor de las 17 horas. Al cambiar los ciclos sueño/vigilia, estos ritmos se desequilibran, pero recuperan la normalidad cuando se vuelve a un horario normal.

El trabajo a turnos, especialmente el trabajo nocturno, fuerza a la persona a invertir su ciclo normal de actividad descanso, obligándole a ajustar sus funciones al período de actividad nocturna, ello acarrea un cambio en las funciones corporales, que aumenta con el número de noches trabajadas, pero que no llega nunca a ser completo. Las alteraciones son debidas a la estabilidad de estos ritmos y a su dificultad para adaptarse a modificaciones externas. De hecho, el cuerpo está sometido a una tensión continua en su intento de adaptarse al cambio de ritmo.

Hábitos Alimenticios:

La alteración de los hábitos alimentarios contribuye al deterioro de la salud física, pueden provocar trastornos gastrointestinales, alteraciones neuropsíquicas y problemas cardiovasculares.

El horario de trabajo afecta a la cantidad, calidad y ritmo de las comidas. Las alteraciones digestivas manifestadas a menudo por las personas que trabajan a turnos se ven favorecidas por la alteración de los hábitos alimentarios: la calidad de la comida no es la misma, se suelen tomar comidas rápidas y en un tiempo corto e inhabitual. Desde el punto de vista nutricional, los alimentos están mal repartidos a lo largo de la jornada y suelen tener un alto contenido calórico, con abuso de ingesta de grasas. En el turno de noche, además, suele haber un aumento en el consumo de café, tabaco y excitantes, factores que pueden ayudar a la aparición de dispepsias. La calidad de los alimentos se ve alterada (aumento de grasas, comidas rápidas, alcohol, etc.), así como el aporte equilibrado de elementos (exceso de lípidos y falta de glúcidos/hidratos de carbono), cuando el ritmo metabólico es más bajo.

Las condiciones del trabajo suponen, a menudo, aplazar una comida o incluso saltársela (generalmente el desayuno después de un turno de noche). Las alteraciones debidas a la desincronización de los ciclos circadianos digestivos pueden verse agravadas por el hecho de que los trabajadores suelen comer a disgusto por comer fuera de hora, sin la familia.

Alteraciones del sueño

Además de las alteraciones que pueden producirse en el organismo de las personas al cambiar el curso natural de los ritmos circadianos, el trabajo a turnos ocasiona perturbaciones en el ritmo biológico del sueño.

El sueño comprende dos fases: una de sueño lento y una de sueño rápido. Durante la primera fase se da un período inicial de sueño ligero y un segundo período de sueño profundo, en el que las constantes fisiológicas y el tono muscular disminuyen. Esta fase del sueño permite la recuperación física del organismo.

La fase de sueño rápido, o sueño paradójico, es la que permite la recuperación psíquica. Durante esta fase, que se repite unas cuatro veces durante el sueño nocturno, aumentan las constantes fisiológicas, metabólicas y endocrinas; aparecen una serie de movimientos oculares rápidos y se produce la actividad onírica.

Para recuperarse de la fatiga diaria es necesario dormir, con variaciones individuales, alrededor de siete horas durante la noche, de manera que puedan darse todas las fases del sueño y se facilite la recuperación física durante las primeras horas de sueño, y la recuperación psíquica en las horas siguientes.

En el trabajo a turnos, sin embargo, esto no es posible, ya que el sueño se ve alterado, no produciéndose nunca una adaptación plena al cambio horario. Es decir, en el turno de mañana, al tener que despertarse demasiado pronto y acortar las últimas horas de sueño, se reduce el sueño paradójico, mientras que, en el turno de noche, al alterar el ritmo sueño/ vigilia, y a causa de la mayor dificultad de dormir de día (debido a la luz, ruidos, etc.) se observa una reducción del sueño profundo, con lo que se dificulta la recuperación de la fatiga física.

Esto genera que se vaya acumulando la fatiga, provocando a largo plazo, la aparición de un estado de fatiga crónica, que puede considerarse un estado patológico y que produce alteraciones de tipo nervioso (dolor de cabeza, irritabilidad, depresión, temblor de manos, etc.), enfermedades digestivas (náuseas, falta de apetito, gastritis, etc.) y del aparato circulatorio.

Alteraciones de la vida social

Las actividades de la vida cotidiana están organizadas pensando en las personas que trabajan en horarios habituales: puesto que el ser humano es diurno, la sociedad es una cultura diurna, cuyas actividades cotidianas siguen una programación social por bloques temporales; por ejemplo, entre medianoche y la seis de la madrugada la mayoría de las personas duermen (inclusive tres de cada cuatro trabajadores que trabajan de noche); las tardes, las noches o los fines de semana se emplean para la interacción familiar y social.

Para cada individuo ciertos momentos tienen más valor que otros (por la importancia de sus actividades o la oportunidad de desarrollar varias). En consecuencia, trabajar no significa sólo renunciar a una cantidad de tiempo, expresada en número de horas trabajadas/número de horas libres. El tiempo libre se valora también en función de su situación a lo largo del día o de la semana. El tiempo libre se valora en cuanto que permite realizar una serie de actividades de orden personal y doméstico, desarrollar intereses y talentos personales y facilitar la relación con los demás.

El trabajo a turnos, especialmente el turno de noche y el de tarde, dificulta estas actividades e incluso la relación diaria debido a la falta de coincidencia con los demás. Las dificultades se dan en el ámbito familiar, ya que se limita la vida de pareja, el papel de “padre” o “madre”; aparecen problemas de coordinación y de organización (horarios de comida, silencio durante el día, etc.); y existe menor oportunidad de vida social al disminuir la posibilidad de participar en actividades sociales o de coincidir con amigos o familiares.

Incidencia en la actividad profesional

La baja actividad del organismo durante la noche y la posibilidad de que los trabajadores nocturnos acumulen fatiga por un sueño deficiente hacen que se den una serie de repercusiones negativas sobre la realización del trabajo: acumulación de errores, dificultad de mantener la atención, de percibir correctamente la información o de actuar con rapidez. Generalmente en el turno de noche se obtiene un menor rendimiento y una menor calidad del trabajo realizado, especialmente entre las 3 y las 6 de la madrugada, ya que en estas horas la capacidad de atención y toma de decisiones, así como la rapidez y precisión de los movimientos es más reducida.

Puede ocurrir también que, en el cambio de turno, las consignas no se transmitan de forma suficientemente precisa o que, por la prisa de marcharse, no se comuniquen al turno que entra las posibles incidencias u informaciones necesarias para el desempeño del trabajo. Esta falta de comunicación puede dar origen a errores o incidentes.

Algunos estudios han demostrado que las personas que trabajan en turnos rotativos perciben su trabajo como más estresante que las del turno de día, y con mayor frecuencia piensan que su trabajo es fatigante tanto física como mentalmente.

Impacto en la Salud

La jornada laboral a turnos y nocturna demanda a los trabajadores permanecer despiertos, alertas y productivos durante un horario en el que biológicamente tendemos a descansar. El trabajador nocturno es definido como un desincronizado periódico de su vida social y familiar, que padece una distorsión en la organización cíclica del sueño y que trabaja en horas situadas fuera de su óptimo fisiológico y de sus funciones psicomotrices.

Se ha comprobado que la turnicidad puede agravar los trastornos cardiovasculares y perturbar las funciones biológicas provocando una reducción de las defensas inmunitarias. La patología del trabajador nocturno está ligada a la fatiga y sus manifestaciones más importantes las podemos clasificar en tres grupos sintomáticos: Trastornos nerviosos relacionados con la fatiga, trastornos del sueño y trastornos gastrointestinales y pérdida de apetito.

Los principales síntomas que se experimentan son:

  • Astenia física (sensación de laxitud y abatimiento).
  • Astenia psíquica (dificultad de hacer esfuerzos intelectuales).
  • Trastornos del sueño y del carácter (hiperestesia emocional, irritabilidad con intolerancia a las pequeñas agresiones del medio).
  • Manifestaciones de ansiedad con descargas ansiosas y sintomatología de tipo vegetativo (dolor precordial, epigastralgias, calambres, vértigos, etc.).
  • Trastornos de sueño (tendencia al sueño durante el día, pero padecen insomnio durante la noche).
  • Cefaleas occipitales matinales, el grado de perturbación está condicionado con la edad, el tipo de trabajos, sistemas de turnos, nivel de atención médica, factores del entorno del hogar, el entorno del trabajo y las condiciones sociales.

En algunos documentos científicos se indica que existe una asociación entre el trabajo por turnos que conlleva trabajo nocturno y el aumento de peso, ya que se considera que la privación del sueño y la desincronización del ritmo circadiano desempeña una función causal en la obesidad, el síndrome metabólico y la intolerancia a la glucosa/diabetes.

Se ha comprobado que los trabajadores expuestos a jornadas de trabajo extensas y turnos no convencionales poseen mayores riesgos de desarrollar diabetes de tipo 2. El trabajo por turnos se asocia con un mayor riesgo de diabetes mellitus, significativamente mayor entre los hombres y el grupo de turno rotativo.

En un estudio publicado sobre las tasas de prevalencia de la depresión por industria en EE. UU, se observó que los trabajadores dedicados principalmente a la producción de hidrocarburos señalaban en general niveles de depresión altos en comparación a otras industrias.

Existe evidencia científica que el estrés relacionado con el trabajo puede contribuir a la aparición de hipertensión y enfermedades cardiovasculares, alterar el sistema inmunológico que podría favorecer la aparición de cáncer.

Metodología de Investigación

La investigación se realizó con un enfoque mixto, desde el enfoque cualitativo se buscó explorar y entender los fenómenos de estudio, mientras que con el enfoque cuantitativo se utilizó la recolección de datos para explicar y comprobar hipótesis con base en la medición numérica y análisis estadístico. Se recurrió a la complementación para enriquecer el estudio.

De la misma manera se planteo el alcance, a partir de lo exploratorio buscamos examinar la problemática de investigación con una mirada psicosocial, familiarizarnos con fenómenos desconocidos, obtener información para realizar una investigación posterior más completa en un contexto particular, investigar nuevos problemas y establecer prioridades de análisis, mientras que desde lo descriptivo tratamos de especificar las características y los perfiles de los grupos de interés, a partir de la medición obtuvimos con precisión los ángulos o dimensiones de las variables de estudio.

Las muestras tomadas fueron no probabilísticas, de tipo voluntarias y anónimas, seleccionadas según la instancia de investigación por el valor y riqueza de la información ofrecida para la recolección de datos, distinguiéndose 3 grupos. Se participó a representantes de todas las áreas y puestos de interés, de empresas productoras y contratistas del rubro.

Las técnicas de recopilación de datos empleadas fueron entrevistas abiertas, aplicación de cuestionarios cortos, revisión de bibliografías, investigaciones y estadísticas, encuestas con preguntas abiertas y la revisión ergonómica de los puestos de trabajo. Se aplicaron tres cuestionarios; el primero confeccionado para la participación y consulta de gerentes, jefes y líderes; el segundo diseñado con el fin de detectar los principales factores psicosociales del trabajo presentes en el rubro y los problemas de salud más frecuentes en el colectivo; y el tercero fue una adaptación del Cuestionario de Standard Shiftwork Index (SSI) desarrollado por Folkard y col., seleccionado para evaluar las dimensiones psicosociales más significativas que se ven afectadas por el sistema de trabajo a turnos.

Las principales limitaciones en el proceso de investigación se relacionaron con la accesibilidad a datos confidenciales y estadísticas de salud ocupacional, acceso a las muestras, presencialidad en contexto de pandemia por Covid-19.

Resultados y Conclusiones

El análisis de los resultados ha proporcionado información significativa e importante sobre los factores de riesgo psicosocial específicos de la actividad y su impacto en la salud, bienestar y desarrollo socio familiar.

Resumen:

Gráfico 1
Extracto de una Tesis: Riesgos Psicosociales en la Industria del Petróleo | LinkedIn

Las principales dimensiones psicosociales que emergen en la muestra son la Influencia, que se relaciona con el control del trabajo, y el Trabajo a Turnos/Trabajo Nocturno, además del Tiempo y la Carga de Trabajo.

En el gráfico 1 se puede distinguir la incidencia.Gráfico 2

Los 2 factores más significativos son el Trabajo Nocturno (17%) y las Jornadas de Trabajo Extensas (13%), se observa distribución en gráfico 2.

El 44% de los encuestados valora la carga de trabajo como “pesada” y consideran que las jornadas laborales de hasta 15hs en días consecutivos sin disfrutar de más de 24 hs de descanso es lo que más contribuye al deterioro de su salud, constituyen los principales factores que influyen en el nivel de fatiga.

Al evaluar los efectos de la Turnicidad se pudo determinar los siguientes efectos en los trabajadores:

  • Altos niveles de fatiga y cansancio: se observa que en el turno noche el 58% manifiesta sentir cansancio con frecuencia, y más del 50% a veces en los turnos de mañana y tarde. El 20% de las afecciones de salud se debe a agotamiento físico y cansancio, el 28% asegura sentirse cansado aun en los días libres.
  • Baja calidad de sueño, el 65% de la muestra se despierta antes de tiempo, un 21% presenta Problemas de Sueño.
  • Problemas de salud a causa del trabajo: El 50% de las personas manifiestan presentar o haber presentado alteraciones en su salud a causa del trabajo. Respecto a Salud Física los síntomas de mayor importancia son los dolores/malestares del sistema musculo esquelético (problemas articulatorios en brazos/muñecas, piernas/rodillas, hombros/cuello) y del sistema digestivo (dolor de estómago/acidez, digestiones pesadas) y representa un 31% de las afecciones totales.
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Extracto de una Tesis: Riesgos Psicosociales en la Industria del Petróleo | LinkedIn
  • En cuanto a la salud mental, el 33% manifiesta presentar en ocasiones síntomas mentales, sin embargo, el análisis de existencia de Estrés señala un 40% de frecuencia, Burnout 32% y alteraciones en la Salud Mental un 26%.
  • Desequilibrio a nivel social y familiar: el 40% de la muestra considera que el trabajo interfiere en esta variable.
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Extracto de una Tesis: Riesgos Psicosociales en la Industria del Petróleo | LinkedIn

Cabe señalar que un 60% de los sujetos de la muestra han estado trabajando a turnos el total de años que llevan en actividad, el 50% tiene una antigüedad de más de 10 años, es decir que se han visto afectados por la turnicidad durante toda su vida laboral y además expuestos a las condiciones de trabajo descriptas.

El nivel de satisfacción general es del 44%, el 72% de los trabajadores está satisfecho con su trabajo, el 32,35% con su salario.

Si bien la muestra es heterogénea en cuanto a sectores, edades y puestos de trabajo estudiados, y representa de modo general a la población de interés, se debe resaltar que el presente es tan sólo un estudio exploratorio/descriptivo y por lo tanto no puede afirmar de manera contundente o generalizar el grado de afectación, se necesitan investigaciones adicionales y específicas para ayudar a identificar con mayor exactitud los factores psicosociales de mayor incidencia en los trabajadores. Las variables de salud presentadas deben monitorearse y analizarse periódicamente por el sector de Medicina Laboral de cada empresa.

Es de suma importancia que las organizaciones, los organismos de control y los representantes sindicales implementen métodos y herramientas para la detección de Riesgos Psicosociales y desarrollen programas de prevención e intervención que se integren a los Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud ya existentes.

Es necesario ampliar el enfoque de prevención y considerar los aspectos derivados del estilo de vida de los trabajadores, los hábitos, las conductas, el bienestar de la familia en la evaluación psicosocial.

Recomendaciones

Algunas medidas generales de prevención, estudiadas e implementadas en países avanzados en la gestión de Riesgos Psicosociales son:

  • Incluir métodos de identificación de Riesgos Psicosociales en la Gestión de Seguridad y Salud con el fin de detectar y gestionar medidas preventivas y de corrección necesarias.
  • Asegurar la Evaluación Ergonómica de los puestos de trabajo y la implementación de medidas para la corrección de los desvíos.
  • Asegurar a los trabajadores una adecuada vigilancia de la salud, incluir los síntomas derivados de la turnicidad.
  • Establecer un límite de tiempo máximo para trabajar en turnos, así como edad máxima, y evitar el trabajo rotatorio y de noches a los trabajadores de mayor edad o que se encuentran en el último tercio de la vida laboral activa. La OIT recomienda que a partir de los 40 años el trabajo nocturno continuado sea voluntario.
  • Asegurar periodos adecuados de descanso y relajación, promover la alimentación nutritiva, higiene en los alojamientos, aire acondicionado y calefacción en los climas que los requieran. Aumentar los descansos o hacerlos más frecuentes durante los turnos de mayor carga de trabajo. Facilitar descansos para realizar las comidas en horarios habituales, evitando alterar hábitos.
  • Crear programas de promoción de vida sana, que incluya a la familia de los trabajadores, implementación de campañas. Temas: Prevención de consumo de sustancias, alimentación nutricional, actividades deportivas y recreativas, fortalecimiento de las relaciones y comunicación efectiva, orientación para el manejo del tiempo libre, manejo del estrés.
  • Medir la tolerancia y satisfacción del sistema de turnos, incluir a los trabajadores en la organización de los turnos de trabajo (considerar propuestas y la elección de los sistemas). Incluir vacaciones suplementarias para el personal a turnos.
  • Considerar incluir un sistema de descanso durante el turno de noche (siesta nocturna), las nuevas tendencias de organización del trabajo proponen la introducción de cortos períodos de sueño durante el turno de noche tanto por su función preventiva para mantener conductas correctas como con fines reparadores.
  • Evaluar la posibilidad de reducir la dificultad de las tareas en horario nocturno, de forma que las capacidades físicas como mentales no sean exigentes.
  • Considerar la semana reducida en la organización de los horarios de trabajo. La semana reducida consiste en condensar el número de horas de trabajo en menos de cinco días/semana, se debe considerar: la salud y la edad de los trabajadores, las exigencias de la tarea, tanto en el plano físico como mental, la diversidad (no monotonía) del trabajo, el tiempo de desplazamiento de los trabajadores y las obligaciones familiares.

Autora: Lic. Marcela Rodriguez , Julio 2021.

presentacion-personal

Bibliografía:

Hernández-Sampieri, R., Fernández-Collado, C., & Baptista-Lucio, P. (2008). Metodología de la investigación (4a ed.). México: Mc Graw Hill.

Entrevista compartida con el periodismo del periódico La Mañana de Neuquén, 26/09/2018.

NTP 260: Trabajo a turnos: efectos médico-patológicos.

NTP 455: Trabajo a turnos y nocturno: aspectos organizativos.

NTP 450: Factores psicosociales: fases para su evaluación.

Moncada S, Llorens C y Andrés R (Centro de Referencia en Organización del Trabajo y Salud-ISTAS), Moreno N (CCOO de Catalunya) y Molinero E (Departament d’Empresa i Ocupació, Generalitat de Catalunya) Manual del método CoPsoQ-istas21 (versión 2) para la evaluación y la prevención de los riesgos psicosociales en empresas con 25 o más trabajadores y trabajadoras VERSIÓN MEDIA Barcelona: Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud; 2014.

Factores Psicosociales en el Trabajo: Naturaleza, incidencia y prevención. Informe del Comité Mixto OIT-OMS sobre Medicina del Trabajo, novena reunión Ginebra, 18-24 de septiembre de 1984.

Los riesgos psicosociales en el trabajo: contribución a su estudio / Julio César Neffa. – 1a ed.

Garantizar un tiempo de trabajo decente para el futuro. Conferencia Internacional del Trabajo, 107.ª reunión, 2018.

Aspectos técnicos, económicos y estratégicos de la exploración y producción de hidrocarburos / edición literaria a cargo de Martín Kaindl. IAPG.

Wulsin, L., Alterman, T., Timothy Bushnell, P. y otros. Prevalence rates for depression by industry: a claims database analysis. Soc Psychiatry Psychiatry Epidemiol 49, 1805–1821 (2014).

Gan, Yong, y otros «trabajo por turnos y diabetes mellitus: un meta-análisis de estudios observacionales.» Medicina ocupacional y ambiental, vol. 72, núm. 1, 2015, pp. 72–78., www.jstor.org/stable/43869997.

Agradecimientos:

  • A todos los trabajadores, colegas, amigos, compañeros y contactos de la industria que dedicaron tiempo para participar en las distintas etapas de la investigación.
  • A los excelentes profesionales que enriquecieron cada clase con su experiencia y calidez, motivación y guía.
Autora: Lic. Marcela Rodriguez , Julio 2021.
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Nota: Desde OdT | El Observatorio del Trabajo *, publicamos el presente trabajo , por ser considerado una de las mejores producciones del Curso Diplomado en Riesgos Psicosociales en el Trabajo y su Prevención que organizamos en conjunto con IAS | Instituto Argentino de Seguridad , nuestro OdT * y Affor |Prevención Psicosocial de España.

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